Luis Lepe

Leyendo diferentes páginas de Los Pedroches me he encontrado esta noche con un comentario de Antonio Merino en su blog de Solienses que no puedo dejar de comentar.

Habla Antonio de los rituales atávicos de la Semana Santa de Bercianos de Aliste, ciudad de 150 habitantes situada al noroeste de la provincia de Zamora y tras hacer un recorrido por su Semana Santa termina diciendo literalmente: "Resulta alarmante la impudicia con la que, sin ir más lejos, en pueblos de Los Pedroches se han abandonado durante estos días los usos tradicionales propios de la Semana Santa para imitar, de modo sonrojante no pocas veces, las costumbres pasionistas ajenas, particularmente sevillanas. La imitación no se reduce meramente a la recreación externa del rito sino que pareciera también como si se quisieran emular incluso las formas íntimas de expresión del sentimiento individual y de la emoción colectiva".

Tengo que decir que estoy de acuerdo con Antonio en esta reflexión. La pérdida de interés en conservar nuestras tradiciones en todos los aspectos ha decaído en los últimos tiempos de manera alarmante. Siempre que he tenido la oportunidad de hablar sobre nuestra tradición he recordado que vamos por un camino equivocado, y que perder nuestras costumbres y nuestras  tradiciones es perder parte de nosotros mismos y la historia nos castigará. Recordemos que la tradición es prestada de nuestros antepasados y debemos devolverla tal y como nos la entregaron.